Lectura: Rut 2:9

"Mira bien el campo que sieguen,  y síguelas;  porque yo he mandado a los criados que no te molesten.  Y cuando tengas sed,  ve a las vasijas,  y bebe del agua que sacan los criado".

 

 Podrá el Señor decirle a los que tienen a Cristo; que a los que se encuentran vacios, deprimidos. angustiados, enfermos oprimidos que vayan a saciar su sed a las vasijas de sus siervos, los Cristianos?

Podrán los necesitados encontrar en tí, vasija del Señor, una verdadera respuesta para sus vidas, el agua fresca que calma su sed ?

Nueve siglos después Jesús se detuvo a hablar con una mujer samaritana.

El evangelio de San Juan dedica en el capítulo 4, treinta (30) versículos para relatar este encuentro y apenas tres (3) versículos para hablar del avivamiento en Samaria.

El Señor tiene un enfoque diferente y quiere que apreciemos la necesidad de cada persona. Ahora te hace una pregunta, ¿puede Dios enviarte las almas para que calmes su sed?

Debes de entender que uno no puede dar de lo que no tiene...........

¿Tu vasija como está?

Debes llenarla!  Dios quiere usarte para saciar la sed de muchos, pero antes tú mismo tienes que estar saciado y completo en El.

 

Tanto en la practica privada como en el llamado del Señor, existe el liderazgo:  
1. En un grupo, el jefe inspira temor y el líder genera confianza.                    
2. El jefe dice <Yo>. El líder dice <Nosotros>              3. El jefe sabe por que debe hacerse una tarea. El líder muestra cómo se debe forjar una carrera.            4. El jefe se basa en la autoridad. El líder  se basa en la coo
peración.
5. El jefe dirige. El líder guía.
6. El jefe echa culpas. El líder soluciona los problemas y arregla los errores.
7. El jefe ordena por sobre el problema 10% de la fuerza laboral. El líder trabaja codo a codo con el 90% que coopera.
8. El jefe suele hacer que crezca el resentimiento. El líder promueve que crezca el entusiasmo.
9. El jefe hace que el trabajo sea monótono. El líder hace que sea interesante.
10. El jefe ve los problemas y los desastres que pueden destruir a la empresa. El líder ve los los problemas como oportunidades para que el equipo de trabajo los supere y los convierta en ocasiones para crecer.

¿Es usted un jefe o un líder?
Recuerde la diferencia que existe entre un jefe
y un líder.
El jefe dice: «¡Vayan»,y el líder dice: «¡Vayamos!»

¿Has pensado en quién tu eres ?. . . . .
¿Te has dado cuenta de tu importancia en esta tierra ?
¿Te das a tí mismo el valor que por ley divina te corresponde ?
Tu persona es un verdadero tesoro espiritual y físico,
una obra de arte divina, celestial, terrestre. 
Eres una criatura única. No hay dos personas iguales en la tierra.
¡Oh, tú vales mucho mas que diamantes o cualquier otra joya!
Tu serás del valor que deseas . . . . . ser.
Valdrás igual que los Reyes, que los dignatarios de mayor peso en cualquier nación.

Oh, sí ! ¿Quién lo duda ? Si no hay más nadie hecho a su medida. Dios te trajo al mundo para que cumplas una misión: ser miembro de una sociedad para que labores en pro del progreso, sin importar su RAZA, tu POSICION SOCIAL, tu APARIENCIA FISICA,
 y otros intereses de tu persona.
Recuerda: Tu vales mucho, Tu eres importante,
Tú eres unico (a) en esta tierra.
Estas capacitado (a) para mejorar este mundo . . . . . .
Tu Mundo. ¡Hazlo!

Dios te Bendiga,
Pastor, Edwin F. Polanco

Les saludo a cada uno de ustedes, en el amor de nuestro Señor Jesucristo esperando que la gracia  de El les haya abrigado y bendecido en manera especial.

Es mi deseo por este medio poder compartir con ustedes sobre temas de gran interés que através de la palabra no ilustra  y nos hacen entender cual sea la perfecta voluntad de Dios con cada uno de nosotros, para así poder continuar en la marcha que un dia iniciamos ante el llamado de nuestro Señor, reconociendo que El tiene cuidado de vosotros.

 

Quiero compartir con ustedes acerca de un tema que debe tomar parte en nuestro diario vivir,

¿Gastar o programar El Tiempo?

 

Moisés había visto a su generación vagar sin dirección por el desierto, por cuanto ellos habían endurecido sus corazones y no prestaron atención por donde  el  Señor les conducía  y por cuarenta años los israelitas anduvieron sin una meta especifica. Viendo que al parecer estaban a la deriva Moisés clamó a Dios para que les diera alguna confirmación acerca de este asunto.

En esencia, Moisés dijo: «A menos que entendamos la brevedad de la vida y le demos valor al tiempo que nos queda, no importa si poco o mucho, nunca llegaremos a tener un corazón sabio.»

Aunque empleemos los principios de la administración del tiempo comprando un calendario (incluso uno electrónico de alto precio), usando una agenda mejor, no nos sería muy beneficioso si no entendemos el valor del tiempo.     

 Lo cierto es que podemos mejorar laprogramación de nuestro tiempo sin mejorar la forma en que gastamos nuestro tiempo.    

¡Conocer la diferencia muestra la sabiduría!

Al crecer, miramos hacia atrás y nos preguntamos a dónde se fue el tiempo.

Cada uno tiene asignada una cantidad finita de días. 

Los gastamos errantes, sin una meta o un propósito específico, o lo contamos bien y adquirimos un corazón de sabiduría.

A Dios le importa mucho la forma en que una persona emplea el tiempo.

 

El primer principio de la administración del tiempo es reconocer el valor que tiene y cómo redimirlo.